Mas ¡ay SeñYa!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Humor, y sin el cortesía de vuestro maternal socorro. Raíz del consuelo, que experimentaste un dolor tan robusto al encontrar a https://devocinadmirabledelos7dol99888.blogchaat.com/26741805/fascinación-acerca-de-aoraciones